En otro viaje logramos observar más de cerca lo que es la rutina de los habitantes de Olivera, tuvimos la oportunidad de hablar con gente de diferentes edades, desde niños hasta veteranos y observamos que existen intereses muy marcados en cada una de las edades respecto al pueblo, por un lado estan los niños, quienes tienen como única preocupación la escuela, la amistad, creen que Olivera es y seguirá siendo un lugar pacífico.
Al hablar con adolescentes, nos dimos cuenta el interés por el chisme, su preocupación exagerada por no caer en ningún comentario que pueda propagarse en el pueblo porque según ellos, Olivera es un pueblo de chismosos, sin embargo al escuchar sus historias, uno puede notar esa misma exageración, por otro lado, ellos ya son conscientes de que en Olivera hay inseguridad, sea por un grupo de jóvenes drogadictos o por gente ajena al pueblo, el interés por el tema es más evidente que en los niños.
Finalmente hablando con los abuelos del pueblo, notamos una excesiva preocupación por el tema de las inundaciones, la inseguridad y el abandono del gobierno al pueblo. Todos los entrevistados concuerdan en que Olivera a pesar de ser un pueblo pequeño, tiene necesidades y que el Gobierno o las autoridades pertinentes, no se hacen cargo. El punto de vista de los abuelos es mucho más objetivo, alejado de las banalidades y con una mirada crítica sobre lo que sucede en Olivera, sin embargo son los adolescentes los que tienen más información sobre la inseguridad que vive el pueblo, conocen a aquellos que quebrantan la tranquilidad del pueblo pero no tienen la suficiente critica como para denunciar tales hechos, por lo que no hacen nada.
Algunas fotos registradas durante los viajes:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario